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Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública,
Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas
de la Ciudad de México

DCS/178/2025

 

  • La democracia necesita archivos vivos, abiertos y protegidos; sin ellos, no podemos garantizar verdad, justicia ni participación informada, afirmó la Comisionada Ciudadana del INFO CDMX.
  • “Debemos preguntarnos qué tipo de instituciones queremos construir y cómo garantizaremos que la información pública sea preservada de manera responsable.”, Nava Polina.

 

Al participar en el evento “Sin archivo no hay democracia: tecnologías para la memoria”, organizado por la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey, la Comisionada del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México (INFO CDMX), María del Carmen Nava Polina, realizó un llamado a fortalecer la preservación de archivos y garantizar que los cambios institucionales no pongan en riesgo la memoria pública.

Nava Polina recordó que, a nivel nacional e internacional, existen antecedentes en los que se han perdido portales e infraestructuras documentales relevantes, como ocurrió con los portales web del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), el Sistema Nacional de Transparencia (SNT), así como los portales de la Conferencia Internacional de Comisionados de Información (ICIC) y la Red de Transparencia y Acceso a la Información (RTA), los cuales manejaba el INAI.

Explicó que la desaparición de estos repositorios digitales muestra la importancia de llevar a cabo reformas con responsabilidad, integridad y visión de largo plazo. “La memoria pública no pertenece a las instituciones; es de la sociedad, y su preservación debe ser una prioridad”, expresó.

Ante este escenario, relató que, junto con colegas y organizaciones como Abrimos.Info y Codeando México, dedicadas a aplicar la tecnología y los datos a la resolución de problemas sociales a partir de datos abiertos, colaboró con el proyecto Amnesia, una metodología que garantiza la integridad de la información y que permite respaldar, así como asegurar la información pública para que permanezca disponible en beneficio de las personas. Destacó que este tipo de esfuerzos parten del compromiso cívico y del conocimiento técnico de personas activistas y especialistas en manejo de datos.

La Comisionada Nava Polina señaló que, en la Ciudad de México, durante sus siete años de gestión, se ha procurado dejar bases sólidas para el resguardo de información pública. Explicó que próximamente se entregará la última tanda de archivos electrónicos del periodo y compartió un dato relevante: la capital concentra cerca de una quinta parte de todas las solicitudes de acceso a nivel nacional.

“En 19 años, se han registrado un millón 974 mil solicitudes, gran parte de las cuales ya se encuentran disponibles en formatos de datos abiertos para consulta, análisis y toma de decisiones”.

Resaltó la utilidad pública de contar con datos abiertos, que permiten elaborar estudios como el realizado conjuntamente con Abrimos.Info, mediante el cual se identificaron brechas salariales de género en las instituciones públicas de la Ciudad de México. Estos hallazgos, explicó, se compartieron con diversas instituciones para fomentar revisiones internas que contribuyan a la igualdad salarial.

Nava Polina destacó la necesidad de difundir la metodología de Amnesia en otros países, especialmente donde se han registrado pérdidas de archivos públicos. “La ausencia de archivo afecta el acceso a la memoria, la justicia y la verdad”, señaló, enfatizando la importancia de que la documentación sea considerada un eje central de cualquier política de apertura institucional.

A partir de su experiencia profesional, señaló que la consolidación de instituciones abiertas depende no sólo de planes o compromisos, sino también de documentar adecuadamente los procesos, decisiones y acuerdos. “Sin archivos, los ejercicios de apertura pueden volverse inaccesibles o discrecionales”, apuntó.

En su reflexión final, comentó que los retos recientes en materia de autonomía institucional muestran la necesidad de fortalecer el pensamiento crítico desde el espacio cívico y académico. “Debemos preguntarnos qué tipo de instituciones queremos construir y cómo garantizaremos que la información pública sea preservada de manera responsable”, indicó.

En el panel también participaron especialistas, activistas y organizaciones de la sociedad civil como Cacu Martínez (Cooperativa Tierra Común), Eduard Martín-Borregón (Abrimos.Info) y Alma Rangel (Codeando México), y moderado por la investigadora Paola Ricaurte Quijano, del Tec de Monterrey.