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Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública,
Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas
de la Ciudad de México

DCS/156/2025

 

  • Este documento reúne experiencias de académicos, autoridades y sociedad civil en torno a los riesgos y estrategias para contener la corrupción.
  • Las personas participantes destacaron la importancia del control institucional, la fiscalización preventiva y la transparencia como ejes del cambio.

 

La corrupción no es un problema que se erradique de una vez por todas, sino un riesgo que debe gestionarse de manera constante, coincidieron las y los participantes en la presentación de las “Memorias del 2º Foro Anticorrupción: Retos, Riesgos y Vulnerabilidades del Combate a la Corrupción”, elaboradas por el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México (INFO CDMX).

Durante el acto, realizado en las instalaciones del Instituto, se destacó que este documento compila reflexiones de especialistas, personas servidoras públicas y académicas que abordan el fenómeno de la corrupción desde distintas perspectivas, con el propósito de promover el diálogo, el análisis y la cooperación entre instituciones.

La Comisionada Presidenta del INFO CDMX, Laura Lizette Enríquez Rodríguez, señaló que la corrupción no se combate únicamente con leyes o instituciones, sino mediante una vigilancia continua y un control efectivo. “Tenemos que entender que la corrupción no se extingue por señalarla o decretarla; se contiene con sistemas funcionales, con instituciones sólidas y con la participación de la ciudadanía”, afirmó.

Destacó que es necesario cambiar el enfoque tradicional del “combate” por el de “control de la corrupción”, pues el fenómeno -dijo- debe reconocerse como un riesgo constante que exige gestión técnica, vigilancia ciudadana y rendición de cuentas. “Hablar de control implica reconocer que la corrupción es permanente, que se debe gestionar con un enfoque técnico y continuo, y que se necesita una arquitectura institucional que resista los cambios políticos”, subrayó.

Asimismo, Enríquez Rodríguez explicó que la corrupción debe analizarse desde una perspectiva multisectorial y multifactorial, que incluya temas de fiscalización, control interno, sistemas anticorrupción, sociedad civil y contratación pública, entre otros. “El control de la corrupción requiere voluntad e instituciones fuertes; ni la sola existencia de leyes garantiza resultados, ni la sola voluntad es suficiente si no está acompañada de un sistema coherente, sólido y transparente”, concluyó.

Por su parte, Edwin Meraz Ángeles, Auditor Superior de la Ciudad de México, subrayó la importancia de abordar el problema desde una visión multidisciplinaria y de fortalecer la coordinación institucional. “La fiscalización superior debe ser también una herramienta de prevención; el trabajo conjunto entre los entes auditados y las autoridades puede evitar desviaciones antes de que ocurran”, señaló.

El Auditor destacó que uno de los principales retos del sistema anticorrupción reside en la complejidad del marco jurídico y los largos procesos para sancionar las faltas administrativas, lo que -acotó- obstaculiza la eficacia del sistema. Propuso fortalecer la comunicación entre las instancias de fiscalización y los entes auditados para agilizar los procesos y consolidar un enfoque preventivo en el combate a la corrupción.

En tanto, Arturo Ramos Sobarzo, Director del Centro de Investigación e Informática Jurídica de la Escuela Libre de Derecho, destacó que la transparencia, la protección de datos personales y la fiscalización son tres pilares que deben articularse para avanzar en el control de la corrupción. Advirtió que, aunque los esfuerzos institucionales han sido importantes, aún falta lograr resultados más sólidos, particularmente en materia electoral y de financiamiento de campañas.

Ramos Sobarzo consideró que es urgente promover una mayor coordinación entre el sistema electoral y el sistema anticorrupción, ya que las prácticas indebidas comienzan desde el origen del financiamiento político. “La corrupción nunca desaparecerá por completo, pero sí puede controlarse mediante mecanismos financieros más estrictos, como la bancarización de los gastos de campaña, que permitiría una mayor trazabilidad y control”, propuso.

Asimismo, Emanuel Socorro Benítez Castañeda, Director General de Asuntos Financieros de la Subprocuraduría Fiscal Federal de Asuntos Financieros, enfatizó el papel del análisis económico y financiero en el combate a la corrupción. Resaltó la necesidad de fortalecer la trazabilidad de los recursos públicos y de atacar las estructuras financieras que sostienen los actos ilícitos y el lavado de dinero.

Benítez Castañeda explicó que los delitos derivados de actos de corrupción como el lavado de dinero están estrechamente relacionados, por lo que es fundamental generar estrategias de investigación y litigación que permitan recuperar los recursos desviados. “Debemos propiciar un diálogo institucional que se traduzca en políticas públicas efectivas para investigar, perseguir y sancionar estos delitos, devolviendo los recursos a la hacienda pública”, afirmó.

Finalmente, el Comisionado Ciudadano Julio César Bonilla Gutiérrez destacó el valor de estas Memorias como un ejercicio colectivo que reúne diversas visiones para repensar las estrategias institucionales en la materia. “Es un documento que da cuenta de la riqueza de voces y perspectivas sobre un fenómeno tan complejo como la corrupción, y que invita a continuar el diálogo con una visión de futuro, incorporando herramientas como la inteligencia artificial para fortalecer los mecanismos de control y rendición de cuentas”, apuntó.

Agregó que el texto integra aportaciones de especialistas en materia jurídica, electoral, de fiscalización y transparencia, lo que lo convierte en una referencia para analizar las múltiples dimensiones del fenómeno. Subrayó que los sistemas de transparencia, rendición de cuentas y fiscalización deben adaptarse a las nuevas realidades institucionales y tecnológicas.

“Hoy, las instituciones deben transformarse y coordinarse con eficacia, porque el combate a la corrupción también pasa por la innovación y la inteligencia institucional”, enfatizó.