El 80% de las personas usuarias entendieron mejor las resoluciones gracias al lenguaje claro; el 84% volvería a ejercer su derecho ante el Instituto, comentó la Comisionada Ciudadana.
La experiencia de la Ciudad de México se presentó de manera virtual en el Congreso Internacional de Transparencia y Gobierno Abierto, que se realizó en Castellón, España.
Para hacer más accesibles y comprensibles los derechos de acceso a la información y protección de datos personales, la Comisionada Ciudadana del INFO CDMX, María del Carmen Nava Polina, destacó la implementación de más de mil 600 resoluciones redactadas en lenguaje claro durante su gestión, como parte de una estrategia integral para abrir la justicia a cualquier persona.
Detalló que la Guía modelo de resoluciones abiertas contempla principios de la comunicación clara y abona fortalecer la relación entre las instituciones públicas y las personas usuarias, al facilitar la comprensión de resoluciones legales que históricamente han sido inaccesibles por su tecnicismo.
La Comisionada Nava Polina presentó estos avances durante su participación virtual en el X Congreso Internacional de Transparencia y Gobierno Abierto, celebrado en Castellón, España, como parte del Grupo de Trabajo: Comunicación clara aplicada a la Administración y al Gobierno Abierto.
Su ponencia, titulada “Comunicación clara para abrir justicia”, abordó la experiencia concreta de la Ciudad de México en materia de justicia abierta, donde el enfoque principal implementar el lenguaje sencillo en las resoluciones para garantizar el derecho a entender de todas las personas, sin importar su nivel educativo o conocimiento técnico.
Desde su intervención, Nava Polina puntualizó: “Sabemos que el lenguaje sencillo teje puentes entre la sociedad y las instituciones públicas; si no comunicamos con claridad, podemos obstaculizar más que facilitar el ejercicio de derechos fundamentales”. A través de esta visión, el modelo de justicia abierta implementado en la capital del país se ha enfocado en la inclusión, comprensión y retroalimentación de las personas.
La Comisionada ejemplificó que una de las herramientas clave en este proceso ha sido la Guía de Resoluciones Abiertas, documento que sistematiza el paso a paso para emitir resoluciones claras, estructuradas y con una carátula amigable que responde preguntas esenciales para las personas: ¿Qué se resolvió? ¿En cuánto tiempo? ¿Se obtuvo la información solicitada? Esta guía está diseñada para ser replicable en otras instituciones públicas, fortaleciendo así una cultura institucional más empática, accesible y centrada en las personas.
Además, se han desarrollado cuadernillos en lectura fácil que muestran cómo estructurar resoluciones legales utilizando lenguaje sencillo, elementos gráficos y diseño accesible. Uno de estos cuadernillos está enfocado en resoluciones sobre transporte público, un tema de alto interés en la Ciudad de México, donde más de 161 millones de personas se transportan diariamente, lo que se ha traducido en más de 175 mil solicitudes de información en los últimos tres años.
Nava Polina también destacó la importancia de escuchar a las personas no solo emitir documentos. En este sentido, INFO CDMX ha implementado cuestionarios de retroalimentación dirigidos a personas que presentaron recursos de revisión. Los resultados fueron reveladores:
El 80% de las personas consultadas reportaron haber comprendido mejor el contenido, el sentido y las implicaciones de las resoluciones gracias al uso de lenguaje claro. Además, el 83% consideró adecuado el tiempo de atención del expediente, y el 84% afirmó que volvería a presentar un recurso de inconformidad, lo cual representa un avance importante en la confianza hacia el órgano garante.
“Estos datos evidencian no solo una mejora en la comprensión, sino también un aumento en la confianza hacia las instituciones públicas, uno de los pilares fundamentales del Estado Abierto”, expresó.
Para finalizar, hizo referencia a la reciente Declaración de Santo Domingo, firmada en el marco de la primera Conferencia Internacional de Justicia Abierta, la cual establece la comunicación clara como eje central para democratizar el acceso a la justicia.
“No se trata solo de bajar el lenguaje técnico, sino de facilitar el derecho a entender desde la niñez hasta la adultez, incluso para personas sin conocimientos especializados en derechos humanos”, señaló.